jueves, 12 de abril de 2007

Reseña 2

Texto: Aún no estamos para hacer fiesta
Tomado de: Semana (abril 9 a 16)
Fuente: Revista semana

El artículo de opinión del que voy a hablar fue escrito por Rafael Nieto, columnista de la revista Semana, abogado y socioeconomista, especializado en derecho constitucional, derecho internacional y derechos humanos, fue viceministro de Justicia y es consultor del programa de naciones unidas, para el Desarrollo, Banco Mundial y Banco interamericano de Desarrollo.
Nieto, escribe en su artículo de esta semana que el país en términos de cifra ha mejorado muchísimo, y afirma que esta mejora se ha dado gracias a la inversión.

El autor empieza su artículo recordando que la pobreza en el país hace 30 años era del 70% y la indigencia llegaba al 27%, luego las cifras fueron mejorando, hasta que llegamos al proceso 8000 con el gobierno de Samper, en este gobierno todo se vino abajo (acotación mía).
El autor afirma que para que un país creza se necesita recuperar la seguridad ciudadana y combianar políticas macroeconómicas sanas y que es la confianza la que mueve la inversión privada y el consumo. Sorprendentemente el año pasado hubo un crecimiento económico bárbaro, en el año en cuestión la economía creció en un 6,8% y el desempleo bajó del 21% en el 2002 al 13% en el 2006.

Nieto toca un punto muy importante, y es que el crecimiento económico no ayuda necesariamente a la erradicación de la pobreza, la única manera de hacerlo es reduciendo la desigualdad social. De todas maneras el crecimiento que hubo en el país si ayudó a disminuir la pobreza un poco, y el autor le atribuye a la inversión en construcción, transporte y comercio, estos resultados positivos. Es especialmente a estos sectores de la industria que se le agradece la disminución de la pobreza porque no requieren de mano de obra calificada, por lo que le brinda puestos de trabajo a los más necesitados.

Comparto lo que dice Rafael Nieto, me parece que este gobierno está dando muy buenos resultados y esto se debe a que se está propagando la confianza en las personas y por tanto el sector privado invierte más en el país. Es claro que se están presentando avances pero también está claro, y retomo el título del artículo, Aún no estamos para hacer fiesta.

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